Al mismo tiempo

Cuando ese conocido amante de la belleza, Oscar Wilde, anunció en La decadencia de la mentira, «Nadie verdaderamente culto […] habla jamás en la actualidad de la belleza del crepúsculo: los crepúsculos son más bien anticuados», estos se tambalearon con el impacto, luego se recuperaron. Les beaux arts, conminadas por una llamada semejante a ponerse al día, no lo hicieron. La exclusión de la belleza como criterio del arte no es ni mucho menos indicio de que la autoridad de la belleza esté en decadencia. Más bien testimonia el declive de la creencia de que hay algo llamado arte.

Algo se califica de interesante precisamente para no tener que comprometer un juicio sobre la belleza (o la bondad). Lo interesante es sobre todo en la actualidad un concepto consumista, propenso a ampliar su dominio: cuantas más cosas se vuelven interesantes, más crece el mercado.

[sobre el 11-S]

Nuestros dirigentes nos han informado que consideran que la suya es una tarea manipuladora: cimentación de la confianza y administración del duelo. La política, la política de una democracia -que conlleva desacuerdos, que fomenta la sinceridad- ha sido reemplazada por la psicoterapia. Suframos juntos, faltaría más. Pero no seamos estúpidos juntos. Algunos barruntos de conciencia histórica podrían ayudarnos a entender lo que acaba de suceder, y lo que podría seguir sucediendo. Se nos repite una y otra vez que «nuestro país es fuerte». A mí, por ejemplo, eso no me consuela del todo. ¿Quién duda de que Estados Unidos es fuerte? Pero eso no es todo lo que debe ser Estados Unidos.

[…]

Me parece que la mayoría de las personas quieren decir «victoria» con paz.  La victoria de su bando. Eso es lo que «paz» significa para ellas, mientras que para los otros significa derrota.

[…]

Es la tarea del escritor representar las realidades: las realidades abyectas y las realidades del éxtasis. La esencia de la sabiduría que suministra la literatura (la pluralidad de la realización literaria) es ayudarnos a entender que, ocurra lo que ocurra, algo más siempre está sucediendo.

Estoy obsesionada con ese «algo más».

Estoy obsesionada con el conflicto de los derechos y de los valores que aprecio. Por ejemplo, que -a veces- decir la verdad no promueve la justicia. Que -a veces- la promoción de la justicia puede suponer la supresión de una buena parte de la verdad.

[…]

El coraje no  tiene valor moral en sí mismo, pues el coraje no es, en sí mismo, una virtud moral. Los canallas perversos, asesinos y terroristas acaso sean valientes. Para definir el coraje como virtud nos hace falta un adjetivo: hablamos de «coraje moral» porque, también, hay algo llamado coraje amoral.

[…]

En la narración del novelista siempre hay -como he sostenido- un componente ético. Este componente ético no es la verdad, en oposición a la falsedad de la crónica. Es el modelo de la totalidad, de la intensidad sentida, del esclarecimiento que suministra la historia, y su solución; lo cual es contrario al modelo obtuso, de falta de entendimiento, de consternación pasiva y del consecuente entumecimiento sentimental que ofrece la superabundancia de historias interminables difundidas por los medios.

[…]

[la lectura] me había salvado cuando era colegial en Arizona, mientras esperaba crecer, esperaba escapar a una realidad más amplia.

La disponibilidad de la literatura, de la literatura mundial, permitía escapar de la prisión de la vanidad nacional, del filisteísmo, del provincianismo forzoso, de la inanidad educativa, de los destinos imperfectos y de la mala suerte. La literatura era el pasaporte de entrada a una vida más amplia; es decir, a un territorio libre.

La literatura era la libertad. Y sobre todo en una época en que los valores de la lectura y la introspección se cuestionan con tenacidad, la literatura es la libertad.

Susan Sontag: Al mismo tiempo. Ensayos y conferencias (Mondadori)

Más sobre Susan Sontag en el blog.

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Esta entrada fue publicada el julio 12, 2009 a las 10:30 pm. Se guardó como Ensayo, Lecturas y etiquetado como , . Añadir a marcadores el enlace permanente. Sigue todos los comentarios aquí gracias a la fuente RSS para esta entrada.

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